O el placer de pegar piezas.
Tras varios meses inmerso en una maqueta que al fin he
terminado, sobre la cual no puedo adelantar nada, me he metido con el montaje
de este simpático vehículo tal cual está en la caja, sin ningún tipo de
añadido, detallado o mejora extra. Lo que se dice directo de caja, sin
complicaciones, el puro placer de cortar piezas y pegarlas.
El modelo cumple perfectamente con el cometido al ser
sencillo, con un encaje perfecto y lo he escogido por ser la maqueta
seleccionada para el grupo de especial interés del próximo concurso del Centro
Cultural Escala de A Coruña.
El único plástico extra está pegado en el suelo del puesto
de conducción para tapar las huellas de expulsión del molde.
Perforo las ruedas para introducir unos trozos de aguja de
0,6mm que me servirán para fijar el vehículo a la base.
Enmascaro el parabrisas, pegando en primer lugar unos
círculos de cinta en las esquinas que he cortado con un terminal de aluminio.
Conjunto de piezas listas para la pintura.